He robado un grano de arena al desierto esta mañana
mientras el tiempo dormía;
he
contemplado su forma irregular y desgastada
por el roce con el hombro del amigo;
por el roce con el hombro del amigo;
he
acariciado su tersa piel y he visto brillar en él
billones y billones de galaxias;
billones y billones de galaxias;
me
he deslizado alegremente
por los toboganes de sus suaves curvaturas
y por un momento he deseado que él fuera mi asteroide
por los toboganes de sus suaves curvaturas
y por un momento he deseado que él fuera mi asteroide
y
yo su piloto de carreras, principito conductor y pasajero,
tripulante exclusivo de mi nave,
tripulante exclusivo de mi nave,
dios
de mi universo.
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